Ore o Hoshigaru Tsuma to Gibo de Waffle

Hoy os traigo el nuevo trabajo de Waffle, segundo título oyakodon del que hablamos (ya dije que iba a ser un buen año para este subgénero). Este eroge pertenece a la serie Ore o Hoshigaru, que se inició en 2018 con Ore o Hoshigaru Futari no Haha (uno de los mejores juegos de la década pasada), y tuvo una continuación directa en la secuela; Haha Sannin to Ana Asobi. Esta nueva entrega no tiene relación directa con los anteriores, pero si comparte las señas de identidad de la serie: pareja de mujeres bakunyuu, al menos una MILF, algo de netori, y mucho bukkake. Y esta vez incorporando el fetiche del oyakodon. Hablamos de Ore o Hoshigaru Tsuma to Gibo.

Shinji vive con su esposa Miyuki y su suegra viuda Sanae, quién es además su jefa en la empresa donde trabaja. Sanae aspira a que Shinji sea el próximo presidente de la empresa, pero a diferencia de lo perfeccionista que es ella, Shinji es bastante torpe y siempre comete errores, por lo que Sanae suele regañarle severamente en casa. Esto provoca cada vez más estrés a Shinji y afecta tanto a su trabajo como a sus relaciones sexuales que, unido a la personalidad vergonzosa de su esposa, son cada vez más monótonas.

 

El sexo pasivo es desperdiciar un cuerpo como ese.

 

Un día Shinji comete un grave error con un importante socio comercial y Sanae le reprende muy duramente indicando que "es un hombre patético y muy poco masculino". Este hecho es la gota que colma el vaso y la ira lleva a Shinji a violar salvajemente a Sanae. Shinji descubre que gracias a esto su energía ha vuelto y su concentración diaria aumenta, así que decide seguir disciplinando a su arrogante suegra con su polla. Además, cuando Miyuki descubra esta relación, su apetito sexual reprimido empezará a florecer. ¿Qué pasará cuando las dos mujeres revelen el alma pervertida que llevan en su interior?

Enseña a tu suegra quién es el hombre de la casa.

Las Heroínas

Sanae Takatsuki

Medidas: 96/60/100

Madre de Miyuki y viuda desde la muerte de su esposo hace diez años. Después del fallecimiento, se convirtió en presidenta para hacerse cargo de la empresa que creó su marido. La empresa también se ha resentido significativamente debido a la muerte de su presidente, por lo que ha estado trabajando duro por un tiempo para mantenerla a flote. Quiere que su yerno Shinji se convierta en un hombre de pleno derecho que pueda encargarse de todo de forma rápida y eficaz.

Miyuki Takatsuki

Medidas: 102/59/94 

Una mujer casada que celebra su segundo año de matrimonio con Shinji. Debido a la personalidad heredada de Sanae y a la sobreprotección que ésta le dio durante la infancia, Miyuki tiene una personalidad fuerte y un duro carácter. Desde que era pequeña vio a Sanae trabajar duro, por lo que intentó madurar rápido para ponérselo más fácil.

Cuando se trata de tener sexo con su esposo, Shinji, lo practica poco y es bastante reprimida. No odia la actividad sexual, pero tiene un fuerte sentido de vergüenza que le impide disfrutar plenamente del encuentro carnal. Cuando descubre que Sanae y Shinji tienen una relación, los sentimientos de celos y monopolio hacia Shinji afloran, y por fin la lujuria empieza a arder en su interior.

Disciplinar a Sanae será la nueva y gratificante rutina de Shinji.

Como vemos, nos espera una buena cantidad de escenas de entrenamiento de Sanae, que irán acompañadas del despertar sexual de Miyuki y que desembocarán en un trio espectacular. Todo esto gracias a la calidad a la que Waffle nos tiene acostumbrados a la hora de representar sexo muy cachondo y repleto de fluidos corporales, reforzado por el arte de Cevoy, quién ya se encargo de los anteriores juegos de la serie y aquí vuelve a dejar claro que es uno de los artistas más interesantes del mundillo actualmente, y todo un experto a la hora de dibujar mujeres de cuerpos regordetes llenos de deliciosas curvas.

Sanae se volverá cada vez más cachonda.

Este trabajo estará disponible el próximo 26 de marzo. Sin duda la espera se hará larga. Getchu y Web.

Sanae recuperará la alegría de ser mujer.

Miyuki tras liberar a la cerda que lleva dentro.